Todos llevamos una herencia familiar invisible que vamos pasando a nuestros descendientes. En esta herencia hay cosas buenas que nos ayudan en nuestro día a día, pero también hay cosas que nos dejan bloqueados y no nos dejan avanzar.
Tal vez pienses que no es tu caso, pero esto nos ocurre a todos. Llevamos nuestra herencia familiar en el subconsciente, así que muchas veces no somos conscientes de que estamos repitiendo los patrones de vida de algún familiar.
Si los patrones son buenos para nosotros no hay problema, pero y si son malos ¿Cómo podemos cambiarlos?
Incluye a todos los miembros de la familia
Si quieres sanar a tu familia, lo primero que tienes que tener claro es que la familia es un sistema. Los sistemas necesitan todas las piezas en su lugar para poder funcionar correctamente.
Cuando pensamos o hacemos nuestro árbol genealógico debemos incluir a todos los miembros de la familia, ya que si excluyes a algún miembro, su sitio queda vacío y ese hueco lo llenará por inercia cualquier otro familiar, dejando su sitio libre para rellenar éste. Y otro familiar se moverá de su sitio para rellenar el hueco que hay y así es como se desequilibra todo el sistema familiar.
El familiar que ocupa el hueco lo hace por inercia de forma inconsciente y repite los patrones del familiar que había en ese lugar. Para evitarlo hay que ser conscientes que en nuestro árbol familiar hay que incluir a:
Es muy poco probable que conozcas toda esa información de tu familia ¡NO HACE FALTA! basta que seas consciente de que tienen su lugar en tu sistema familiar.
Respeto y gratitud
Todas las personas de tu árbol genealógico y sus decisiones les han llevado a ti. Por eso se merecen todo el respeto y gratitud, da igual si los has conocido o no, si se han portado bien o mal contigo; lo importante es que los respetes y estés agradecido aunque no tengas relación con ellos.
Cada persona lo hace lo mejor que sabe en cada momento de su vida, recuerda que la vida es un aprendizaje y que equivocarnos nos hace aprender.La regresión es un proceso de sanación terapéutica que nos conduce a superar situaciones traumáticas como dolor, fobias o conflictos emocionales profundos e inconscientes, limpia traumas de la infancia, intrauterinos, y/o de vidas pasadas. A través de la comprensión, unida al perdón de los demás y de sí mismo, se generan notables cambios que nos llevan a revertir conductas erradas del pasado y que aún mantenemos en nuestro presente. La efectiva toma de conciencia que ocurre durante el proceso regresivo, tiende a eliminar bloqueos energéticos, ayudándonos a desplegar toda nuestra potencialidad en el presente. En este proceso además normalmente las personas descubren su misión de vida, es decir, todo aquello que vinimos a corregir e implementar en esta encarnación.